MALAIKA, LA PRINCESA (VISITA http://poesia-azulceleste.wix.com/poesia-azulceleste)
Un video precioso que me encontré en la red para comprender la muerte de una manera mágica y metafórica.
http://www.youtube.com/watch?v=T0uJrBGUKbU
7.14.2014
7.09.2014
NO ME IRÉ
No me iré, me quedaré.
Me quedaré para sentir y sonreír.
No me iré, me quedaré.
Me quedaré en tu sonrisa inquieta,
me quedaré como cielo en tu cabeza.
No me iré, me quedaré,
en tu mente muy silente estaré,
en tu voz entrecortada te sentiré,
dándote fuerzas para seguir,
viéndote cada gozo perseguir.
Me quedaré, no me iré,
No me iré para ya no más volver.
Me quedaré, no me iré.
No me iré para que no llores,
No me iré para que me des flores.
No me iré, me quedaré,
contigo, aunque no me sientas,
contigo, aunque no me veas,
a tu lado para ser feliz,
a la luz no iré, contigo yo estaré.
7.01.2014
PARASOMNIA
Primera noche: tú en un sueño.
Segunda noche: yo sin sueño.
Tercera noche: protagonizas mi pesadilla.
Cuarta noche: yo en constante vigilia.
Quinta noche: tu imagen y mi apnea.
Sexta noche: mi llanto y la pena.
Séptima noche: sonambulismo a las tres.
Octava noche: somniloquios de estrés.
Novena noche: otro nocturno monólogo.
Décimo día: mi visita al Psicólogo.
NOTA
(VISITA http://poesia-azulceleste.wix.com/poesia-azulceleste)
Entonces supongo que soñarte no es mera coincidencia
y es que el inconsciente es un mal perdedor,
no es que yo no lo sepa, es que él no lo acepta...
el hecho irrefrenable del tiempo que transcurre,
el rostro envejecido que veo en el espejo
y la memoria que te guarda como un recuerdo nuevo.
Oh, esa ingrata a la que te adheriste desde la primera vez,
llora tu recuerdo como si hubiese sido ayer.
Y no sólo ella, es todo… absolutamente todo alrededor,
que si sueño, que si duermo, que si suspiro, que si lloro…
pero… ¡vale!, ¿qué puedo hacer?
no es culpa mía sino tuya,
así como un día, llegaste con el sol y te fuiste con la luna.
Cargaste con el equipaje de todos mis relatos y melancolías,
arrastraste hacia tu cuerpo lo
más íntimo del alma mía,
te llevaste contigo lo más abstracto y lo más concreto:
La luz de mis ojos cafés, las pinturas en mis visiones retratadas,
los libros ya leídos, mi poesía a toda voz desencarnada,
el cansancio de cada devenida, el sonido de mi mar aquejado,
las añoranzas, los lamentos, los suspiros… en fin, todo lo vivido.
Y aquí quedó, el caparazón… solamente
una vieja polilla,
que aguarda día a día, dejar de percibirte en cada sueño,
en cada sonrisa, en cada figura, en cada gesto, en cada apego,
en mi ego, mi reflejo, a toda voz en cada grito desgastado,
enfin… en cada revelación de mis sueños perpetrados.
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